jueves, 14 de agosto de 2008

Redegeneración

En casa ya no queda
ninguno de tus recuerdos.
Las fotos de Londres desaparecieron
al mismo ritmo que el vino de flores,
y otros suspiros tapan los tuyos
mientras yo corro como un elefante
sorteando libros y lencerías.
Ahora, en el jardín de la pensión,
las bogavilias lloran flores secas
y hay riego por aspersión,
mañana es demasiado lejos
y quedé con un desconocido
para ser, también,
el malo de su película.
Llevo siempre un diazepán
en el bolsillo
donde antes llevaba las llaves
de tu casa de la montaña.
Y ya ni mis amigas
se dignan a contestar mis llamadas,
mientras escucho una y otra vez
mis canciones favoritas de Bunbury...

martes, 22 de julio de 2008

Laicatin

La chica biónica sabe a helado de almendras
si la besas de madrugada.
Se ríe por las mañanas
y me deja acariciar y leer
el parque de atracciones de su costado.
La chica biónica cierra mucho los ojos
cuando le besas el cuello,
quiere quitarse la cresta,
se preocupa de si tengo hambre.
La chica biónica tiene,
en su habitación, un espejo gigante
que se puede atravesar,
y dos persianas casi cerradas.
Y un sofá, blanco y blando, para las resacas.
La chica biónica escucha mis divagares
y me sigue en mi discurso errático.
Me llama snob y gafapasta con una sonrisa
y simula atender a mis desvaríos dementes,
descansa con el brazo
más allá de mi pecho
y me relaja
si la miro mientras duerme.
La chica biónica tiene un jersey a rayas,
bebe leche con piña
y me deja dormir en su cojín.

Pero lo mejor de todo
es que, a la chica biónica,
le divierte mi nariz…

viernes, 25 de abril de 2008

Crits Wifi

Quiero llevarte al teatro.
Ir a ver algo de Chejov
(o La extraña pareja),
quiero ver un Shakespeare, ir al Liceo.
Quiero que vayamos al cine
a ver películas subtituladas.
De Lars von Trier, de los Coen,
la última de Will Smith.
Quiero comprarte palomitas,
compartir un refresco gigante,
hacer ruido con el hielo para molestar a los puristas.
Quiero conocer tu Barcelona, Capital City,
las playas de Barbate…
Andar por un museo,
redescubrir versiones.
De Pollock, Lou Reed,
Superlópez, de Johnny Cash,
reír con tus comentarios irónicos
mientras comemos tempura con escorpiones.
Cambiar los gintonics
por tostadas con mermelada,
las resacas por desayunarte con croissants,
las aspirinas por unas cañas
en una terracita soleada.
Stendhalizarme
con una pintada absurda en la calle Tallers,
o un riff de blues en Fu menor.
Decidir un menú
por recuerdos y colores,
discutir, durante tres horas,
sobre un artículo del diario.
Alucinar junto a ti
en el concierto acústico
del cantautor finlandés
que está viviendo con el novio
de tu prima la periodista.
Admitirte, con el tiempo,
que me gusta el fútbol (y un poco los toros).
Y, quizá, llevarte a cenar, comprarte libros,
quizá escribirte
mas poemas naranjas.
Supongo que antes
debería conocerte.
Y después, si eso,
ya me presentas el mundo…

lunes, 21 de abril de 2008

Aire

Necesito aire.
Necesito que corra el aire.
Necesito caras nuevas, sitios nuevos.
Fengshuizar mi vida.
Nuevas palabras clave y muletillas
que no tengan mil años.
Necesito que se me recarguen
las pilas y la inspiración.
Quiero tener nuevos poemas
en la punta de los dedos,
escupir en calles diferentes,
nuevas sombras y angulos
que me devuelvan imagenes deformadas
de bellezas aún desconocidas.
Quiero una habitación
donde las ventanas me muestren
cada día un paisaje nuevo.
Necesito aromas, tactos,
suciedades desconocidas,
necesito ver humedades en paredes
que no pueda dibujar de memoria.
Incluso un beso
de unos labios distintos.
Necesito que me bese el aire.
Necesito aire.

Otra vez, necesito..