miércoles, 31 de enero de 2007

Sueño un sueño que lleva tu nombre

he visto iluminarse tus ojos cuando te susurré un te quiero intentando que no te dieras cuenta. No se como decirte que te quiero sin que te parezca forzado tras tantos meses de no decirte nada bonito,. Quizá un te quiero en voz alta, un mi amor mientras te haces la dormida, algo. No sé como ser aquello que esperas o te gustaría que fuera, pero puedo asegurarte que algo me dice que puedes ser tu. No diré la afortunada porque estando cerca de mi nada funciona como debería. Siempre algo funciona mal. Puede ser que se rompa un calentador, que ganen las elecciones los que no deben, que se termine el mundo dos días después de tu primer pecado mortal, que no tenga ni idea de quien son tus amigos.
Lo que sé es que tengo unas ganas locas de estar contigo. Aún no se si tengo algún tema de conversación que pueda interesarte, ni si seré capaz e encontrarlo. Todo lo que me corren por la cabeza son estupideces y absurdos, no tengo opiniones sobre ninguna de las cosas que debería tenerlas, y me parece una montaña solucionar el problema que tengo con mi vida. y Sé que nunca llegaré a ser nadie mínimamente interesante. No soy creativo, ni tengo una vocación, y además tampoco se escribir. En lo único que soy bueno es en vaguear, hacer bromas fáciles sobre sexo y en parecerme cada día más a mi hermano. He conseguido ser uno de los humanos que más cosas ha empezado sin llegar a terminar ninguna. Si miras desastre en el diccionario sale mi foto de perfil y de frente...
Te he visto sonreír mientras hacíamos el amor, y aún no sé porque sonreías. Hacía más de un mes que no lo hacíamos y en este tiempo has vivido un tiovivo de odios diferentes hacia mi y seguimos teniendo los horarios más distintos de este mundo. Me gustaría ofrecerte todas las tardes de diversión, sexo y amor del mundo, pero tan solo me siento capaz de ofrecerte borracheras y pelos en la ducha. Un dechado de virtudes, vaya...
Me gustaría decirte que sueño contigo, pero no es verdad, no sueño nada casi nunca. Lo que si hago es imaginarte mientras estoy despierto. Tú trabajando, en tu despacho, tu comiendo en un par o tres de los restaurantes a los que me llevaste, tu caminando por la montaña seguido por varios perros sin nombre...
Te mandos in que tu lo sepas mensajes ocultos en los sms que te mando. No lo inventé yo, y eran una manera de reírnos de uno de mis amigos, pero te mando un apóstrofe en muchos de ellos desde el domingo pasado. Es una manera de decirte que te quiero sin que te des cuenta. Igual que llamarte 66, o nyam.
Estoy intentando, casi forzando, un nombre cariñoso para ti, una contraseña que signifique muchas cosas y ninguna, y no intento saber cual es nuestra canción porque se me ocurren mil y ninguna las hemos oído nunca juntos...

Siesta

Te soñé el otro día.
Y dormías a mi lado en tu cama nueva.
Te soñe el otro día, y, sobre la cama, una cortina de lino
ondeaba sobre mi cabeza con la brisa de la playa.
Te soñé el otro día y tu gata
apoyaba sus patas en la ventana
mientras miraba el vaivén de las olas.
Soñé el otro día que tu mano reposaba en mi espalda
mientras dormíamos juntos
por primera vez en dos meses.
Te soñé el otro día. Te habías cortado el flequillo
y yo iba sin afeitar, como siempre.
Te soñé el otro día
y tu cara dormía placida sobre la almohada,
con los pelos pegados por el sudor
y una sonrisa en los labios.
El otro día soñé que vivíamos en una cabaña
en mi isla fetiche, y que por las mañanas
nos íbamos a pescar el desayuno y la comida
y nos pasábamos el día durmiendo y follando.
Te soñé el otro día y no teníamos televisor.
Me soñé el otro día y yo no era bizco
ni me olían los pies. Te soñé el otro día
y leías un periódico al sol
mientras yo tocaba la guitarra…

domingo, 28 de enero de 2007

Sobreviviendo al horror

Procesionarias de humanos encorbatados
me rodean a diario en mi deambular.
la estupidez se repite durante generaciones
mientras pequeños cachorros de hombre
se ven condenados a sobrevivir
con el peso de la damocleica espada de un apelativo,
que su progenie no ha usado nunca,
por el esnobismo televisivo y estupido
de dos orangutanes fornicadores sin cerebro.
Pobre Niove, pobre Aitor Donovan, pobre Alexia...
Sueños absurdos y repetitivos cuyos finales
cambian a medida que me adentro en ellos.
Nunca el mismo final, siempre la misma sensación.
Moribundas sociedades desaparecen bajo mis pies
mientras intento no salpicarme
del barro que escupen las gentes
mientras sienten algo de miego y asco en las vegas.
Mientras yo me pregunto diez cosas
que podría hacer si estoy muerto en denver.

jueves, 25 de enero de 2007

I'm Muzzy. Big Muzzy

Hoy una persona me ha preguntado si el libreto de la traviata era en español o en catalán.
Mi evidente respuesta ha sido lógica. En italiano, por supuesto.
Tengo que soportar cada dia miles y miles (de acuerdo, cientos) de solicitudes de traviatas y ha sido el único, pero no me da la gana. Quiero que me dejen ser yo mismo. La traviata en italiano, sigfrido en alemán, el sombrero de tres picos en zarzuela... can't take my eyes en los ojos de marta.
Hay gotas de las personas que te caen encima como monumentos a la ternura y notas que te acarizian el cerebro, y momentos en que estas te destrozan. Quizá uno y uno sean tan sólo la menor de las sumas, pero podría ser la mayor de todas.
A mi no me ha gustado nunca que me obliguen a nada. Nada ni nadie, nunca, pero eso me ha llevado a mirar con acidez los besos ajenos, a buscar una risa en una lejanía impostada (palabra que uso aquí para que subir mi ranking en google, por supuesto). Yo soy ese que hace reír a tu novia y del que estas seguro nunca te causará un problema. Y me parece bien, estoy en una segunda linea en la forma de mirar al mundo. Vosotros (todos) jugáis a ser alguien. Yo simplemente disfruto haciendo suaves punciones lumbares en vuestra vida.
Si, yo hablo un idioma y no quiero cambiarlo.
Ayer mi tío me dijo que no debo cerrarme. Y con resuelta e interna lógica le dije que tampoco debía forzarme en abrir. Las puertas tienen un rito que yo ni quiero ni puedo ni debo cambiar. Como dice alguien a quien conozco mínimamente deja que las cosas fluyan, adáptate, no te inquietes, respira...
Todos tenemos algo dentro que nos empuja. Tu tienes esto, el tiene aquello, ella tiene otra cosa. Yo lamento mucho no tener nada. Y no me preguntes el porque. Sencillamente es así. Quizá sea por mi depresión o por el teatrero asco que me da vuestra felicidad (sea real o la cree yo), pero no me imagino saltando a la yugular de nadie diciéndole lo mucho que agradezco a Vishnu que me deje compartir esos diez minutos después de despertar en los que nadie, repito nadie, puede disimular ni llevar una máscara, alguien a quien agradecer una caricia en el cuello al bajar la basura a la calle, un beso cuadno se apague la radio a la hora de ir a dormir...
Preferiria que todos cada uno de mis amigos me dijeran lo que yo les digo a ellos cuando se abrazan a la persona a la que supuestamente quieren, que vivir para siempre en esta estúpida sensación de desasosiego interior. Como decía Romeo: "Entonces, yo os desafío, estellas".
Y si hay algo que entender, luego me lo contáis...

Solidaridad es el nombre de un bar

Sitúo centenares de nombres cada día cuando salgo a la calle. Hoy, casualmente y a posta, me encontré a alguien que debería haber sabido con quien estaba hablando. Pero ha creído más conveniente hacerme creer que no lo sabía.
Si, yo también soy cerrado, inconcluso, excluyente, racista. Pero a mi no me da vergüenza reconocerlo y aceptarlo. Pero mi racismo es un poco diferente. No mejor, diferente. Mi racismo es cultural. Acertado o no, pero para mí es cultural. Si no hablas con lo que yo llamo "mínimos", si opinas que aquello que yo no creo que sea necesario que exista es bueno no me caes bien, y si no me caes bien no existes, o no deberías existir.. Y te doy una canción con mis dos manos, con las mismas de matar...
Y eso que hoy me siento un poco más estúpido que ayer. Un poco más vacío.
No se escribir como Palahniuk, ni observar como Eco, ni describir como Cortázar, pero aún recuerdo como ser un falso hijo de puta como siempre he sido. Aún recuerdo como hacerte creer que tus jodidas obsesiones nacionalistas me reconfortan, puedo hacerte creer que me interesa lo más mínimo lo mismo que llevó a nuestros abuelos a perder una pierna por una idea decimonónica de patria. Todo eso me da igual. Mi guerra civil empezará el día que mil tipos con pistola estén en la esquina de mi casa. Allí si que mataré si no puedo huir.
Quizá un día de estos me atreva a decirle a ella donde está este blog. Pero por ahora nadie debe saberlo. Es sólo un vomitorio de estupideces. Es la tontería unificada (Borjamari te jodes, me lo digo yo solo!).
Por un momento, esta tarde he tenido un momento de claridad y consciencia panhumana. Y no me la deseo ni a mi mismo, y eso que no me gusto. He imaginado miles de fascistas aceptando yernos drogadictos. He imaginado niñas pijas fornicando con deseo vidrioso con tullidos mileuristas. He imaginado a las novias de mis amigos en pleno dúo lésbico en mi cama mientras yo duermo. He imaginado a las dos ellas hablando sin odio en la mirada. Creo que imagino demasiadas cosas...
Mañana, cuando solo tenga un agujero en mi agenda y pase cientos de horas mirando series super cool en mi macbook (claro, uso apple...) me daré cuenta de que soy tan sólo un trozo absurdo en vidas de personas supuestamente útiles...
Estoy harto de que me digan esa estupidez de eres un diamante sin tallar. Es mentira. Yo no soy nada,. Soy algo que sólo quiere que le dejen en paz. Vivir tranquilo, no necesitar nada de nadie, saber que si me duele un pie es mi problema, no quiero que nadie decida donde poner el arreglo de piano en la canción. Autoeditemos, tengamos prioridades. Yo, y luego los demas. ¡Y a los demás que os den por el culo!