viernes, 13 de julio de 2007

Preponderancia

Y voy a intentar escribir
un millón de versos reciclables
en mercados de carne usada.
Y diré que si tu eres cerveza,
yo moriré entre espuma.
Que si tu eres una ola,
yo surfista de un grupo extraño.
Quiero dejar que tus ojos me asomen
a un desayuno y una merienda.
Quiero soñar tu imagen perfecta
entre mis patas de gallo,
ser gordo y deshilachado
entre paredes y muebles,
detalles y concreciones,
presencias y magdalenas.
Y voy a intentar reescribir,
por descubrir un poco más,
sensaciones certeras,
la palabra que te define,
el sonido del agua…

viernes, 29 de junio de 2007

Palabras desentrenadas

Quiero decir palabras que no se atreven a salir de mi boca.
Quiero contar las silabas justo en el momento antes
de que se conviertan en ondas en el aire en contacto
con tímpanos adornados con pequeños y brillantes pendientes.
Hay un sueño recurrente justo al lado de un abeto,
de navidad, al lado de un container a final de junio.
Me imagino mis ojos mientras me miras fijamente
y no se si miran o absorben, como vampiros nobeles,
todo aquello que las mañanas acumulan en modo exclusivo
o si, sencillamente, estoy intentando ver el camino
donde la señal de perderse es de un color verde fosforito
que existe tan solo en el cuadrado negro donde, sudando,
esculpo una sonrisa cada vez que te huelo.
Y me desdibujo, tímido y acomplejado, entre tus manos,
y se me deshace la máscara, ya ni sutil ni disimulada,
cuando ruges mientras, dormida, te digo que te adoro...
Y es por eso que me redoblo mientras leo
palabras frías y desilachadas que escribí para tí
creyendo que serían el summum de la poesía moderna.
Y solo son el reflejo, palido y adulcorado,
de tus movimientos al ducharte, al cocinar,
Y cada vez me doy más cuenta
de que soy un triste y aburrido... nadie.

lunes, 30 de abril de 2007

a bocajarro

escribo sin red ni paracaidas.
escribo sin saber que diré
en esta tercera linea.
quizá mañana, cuando me relea,
sepa cual es el proposito
o la ortografia.
mientras tanto me soltaré,
soltaré amarras y navegaré.
escucharé tus palabras vacías,
contenido cero, graduación acoholica
similar a un millón,
palabras huecas o quizá
un sentimiento reservado y un camarero
que me preguntan por ti.
escupiré seguramente en tus esperanzas,
dejaré que crezca tu dolor, y mañana, al amanecer,
tus palabras me dolerán
pero no sabré explicarlo
y marcharé hacia mi casa
sintiendome estúpido y vacío
mientras tu te quedas en tu sofá
y yo veo carteles de tu hermano
anunciando, por las calles,
su proximo concierto.
es lo triste, reconozco,
de ser emocionalmente estúpido....

lunes, 23 de abril de 2007

Quan l'abril es diu agost

Vai mirar dins els teus llençols una tarda d’agost
i el que hi dormia em feu trontollar de cap a peus.
Unes cames llargues i dures entre blondes i seda,
uns pits ferms i desafiants de morens mugrons,
unes natges terses i suaus com turons de la toscana,
un pubis tatuat amb un breu llampec de pél moré,
una quasi invisible tonalitat rosa entre els teus dits.
Vai mirar dins els teus llençols una tarda d’agost
i la pau que em donaren els teus ulls tancats
em feren recordar que el café ja estava fet
i que no ens quedava tabac ni cervesa,
que em feia mal l’esquena de tant de riure.
Els teus llavis tancats i un pél humits de petóns
m’obligaren a obrir la finestra al matí
per deixar entrar l’aire i sortir el teu gat.
Vai mirar dins els teus llençols una nit d’agost
I encara em fa mal el cap de tantes voltes…

Paraules de mes i de menys

Les paraules que tinc amagades a l’interior,
ben endins del fetge i l’estomac,
no són més que un crit d’auxili
moribund i silenciós que ofego
les voltes que intenta sortir de dins meu.
El meu viure esbiaixiat i furtiu
s’esllavissa en tardes i nits plenes de foc
i cerveses i de fum de tabac
i de cafés i de llibres i soletats…
Intento que l’obaga i pregona certesa
de la mort sempre present no maltracti
les sensacions tristes i amargues que amago
dins del cap i l’estomac plens de sal.
Jugo amb incertesses i malediccions
i fins i tot amb alguna suau ironia.
Jugo amb melangies ausents
i precipitades decisions de vida.
Jugo a tenir coses a fer per sols
raure durant hores en un sofà que no tinc.
I despres veig la foscor de la nit
quan aconsegueixo sortir d’un bar,
habitualment brut i fosc i de mala nota,
mentre penso que tots els humans,
els que conec i els que no,
dormen abraçats a algú altre
mentre que a mi m’escalfen
uns llençols robats i vells.

jueves, 15 de marzo de 2007

Huecos y seda

Habituado a la soledad, tus suaves palabras
susurradas a escasos centímetros de mis oídos,
me devuelven un mínimo porcentaje
de mi perdida capacidad de creer
que hay algo mas allá del onanismo.
Oigo palabras cadenciosas, suaves murmullos,
oigo tus manos suaves en mi pelo,
oigo fantasías de pelo corto y ojos tristes,
oigo tatuajes rozando sedas…
Luego, cuando me mandas mensajes al móvil,
mientras me alejo de tu casa oyendo a Wagner,
mientras huelo el sudor triste y amargo
de la gente que va en el autobús,
me vuelvo a sentir solo, hueco, absurdo…
Y es por eso que las noches son largas,
los gin tonics cortos, los días tristes,
los tópicos redundantes y Diamanda tierna.
Es por eso que ya no me creo mis propias mentiras
ni mis arrebatos de sinceridad y politoxicomanía.
Porque espero que, en alguna parte, haya alguien
esperando que alguna palabra amable
salga de mi flujo de odio y miedos,
de mis silencios largos y tristes,
de mis retrasos, mis chistes malos,
mis obsesivos fetichismos de manual…
No se si serán sus ojos azules, o su sonrisa,
o quizá el piercing de su lengua,
lo que consigan que me vuelva loco,
que fluyan sentimientos y sensibilidades
que, seguramente, tenga escondidos muy dentro,
todavía envueltos en celofán y por estrenar.
Cambiaría años de cinismo por una tarde de sofá,
horas y horas de ir a la contra, sin control,
por abrazos y caricias mientras, en las calles,
detrás de tus cortinas, se está poniendo el sol…

miércoles, 14 de marzo de 2007

Pequeña reflexión frente al dolor de cabeza

Frente a unas patatas bravas y unas cervezas
te miré, triste y asustado, a los ojos.
Dejé caer mis manos a tus rodillas y te besé.
Mi lengua se cruzó con la tuya en amistosa pelea
y mi cerebro pensaba en beberse varias rondas más.
Quería alienarme, saltar, insultar a los chinos,
dejarme el sueldo en prostitutas. No besarte.
Me sentía falso, hipócrita, vengativo.
Me aproveché de que habías dejado a tu esposa,
que estabas en horas bajas, que llevabas dos días
sin tocar un cuerpo, caliente y accesible como el mío,
para violarte en el baño de un bar. Sórdido, sucio.
Como mi alma, como mis besos, como mi sexo.
Mientras me corría dentro de ti te miré.
Tenías la boca cerrada, tus ojos, abiertos,
miraban hacia ninguna parte. Como muerto.
Allí te dejé. Con los pantalones en los tobillos
y mi alma resbalándote entre las piernas. Vacío.
Cuando llegué a mi casa me tumbé en mi sofá,
el que tu me ayudaste a comprar. Rojo y naranja.
Con la manta que robamos en aquel hotel de Lyon.
Me fumé un cigarro. Luego otro. Y otro más.
Me bebí media botella de whisky y seis cervezas.
Cuando amanecía mis ojos, rojos y hinchados,
no me permitían ya ver más que tu cara.
Diez días más tarde, en el mismo bar de aquel día,
mientras desayunaba por última vez,
camino del edificio más alto de Barcelona,
te vi pasar por la calle. Sonreías.
ibas de la mano de un chaval de 18 años,
de pantalón roto y cresta en la cabeza.
Pensé en llamarte, pero un pensamiento fugaz
y una sonrisa me pararon tu nombre en la garganta.
Tu ignorancia me haría más feliz.
Tu también tienes anticuerpos. Y no lo sabes.

jueves, 22 de febrero de 2007

P istas P resuntuosas

Decía joseph conrad que hay dos tipos de gente. los que tienen algo que decir y los que usan las palabras de otros.
Adaptándolo a los nuevos tiempos podríamos decir que hay gente que hace cosas y otros tienen un videolog.
Quizá mi manera de ser sea curiosa, o extraña, o mi manera de racionalizar o de unir pensamientos, pero algunos podemos decir que nos funciona el cerebro de un modo creativo (que no quiere decir comercial).
Otros se limitan a mirar, recopilar y exponer. No hay creatividad. Tán solo tiempo libre.
Me recuerda a una época en la que trabajaba mucho "contra" diseñadores gafapasta recién salidos de alguna escuela de diseño de pago.
Podías saber cual era su profesor por los efectos de photoshop que usaban. Y evidentemente la configuración de su pantalla nunca coincidía con la realidad. Siempre los mismos efectos, trucos, tipos de letra. Control sobre la herramienta justito, creatividad nula.
Por mi forma de ser, creo, lo que hagan los humanos me resulta indiferente. Lo que empieza a molestar un poco es que se use las sinapsis de otro (músicos, cantantes, informáticos, etc) para hacer creer a los demás que son creativos. La creatividad se demuestra creando algo de la nada, no enseñando lo que hacen los demás. No usando herramientas y transformaciones que otros han imaginado y creado, sino edificando un lenguaje propio, un toque distintivo que haga que la gente reconozca el trabajo propio.
El plagio (o homenaje, como últimamente se le suele llamar por parte de aquellos que no quieren reconocer su falta de imaginación) es un mal endémico de las artes del siglo XXI y finales del XX. En la industria del cine le llaman remake, pero porque hablan en ingles...
Quizá sería hora de tener un "proyecto" creativo serio. Plantearnos que huella queremos dejar en el mundo. Donde yo trabajo hay una persona que lo que quiere es solucionar la vida económica de sus nietos. Es un objetivo, para mi extraño, pero objetivo.
Quizá deberíamos, entre todos, conseguir cambiar el mundo y que todo el mundo tuviera acceso a agua, comida y un techo. Que no importara, como sucede con algunos, el tamaño de tu coche, lo caro de tus tecnojuguetes o las tonterías que se le permiten a los hijos.
Yo apuesto por uniformar. Como los chinos. Todos vestidos igual. Como un kibbutz, todos cobrando lo mismo. Como en mi mente, todos iguales.
Lo triste es que por mucho que yo opine esto, algunos se dedican a recordarnos que por un trabajo que podría hacer un mono con tiempo libre pueden pagarse tonterías absolutamente inútiles. Algunos se dedican a pelearse con otros por saber quien es el más. Sólo eso, el más.
Y que queréis que os diga. Me aburren. Los competitivos, los ricos y los que tienen tiempo libre como para dedicarse a hacer cosas sin crear nada.
Parece una sinrazón. HAcer sin crear. Pues los hay. Y yo, conozco a varios.

domingo, 4 de febrero de 2007

Miedo al vacío

Te levantaste temprano y,
mientras yo dormía,
fuiste a por el periódico.
Luego volviste a casa,
te sentaste en la cama,
y leías el artículo de Robert Fisk
sentada en la cama.
Y yo seguía durmiendo.
Me acariciaste el pelo,
la cara, me tiraste del piercing,
creo que soñé que me decías
lentamente y muy bajito
que me querías.
Y yo seguía durmiendo.

Y me desperté asustado
pensando que no estabas allí.

Visión subjetiva

Una vez más, mientras todos vosotros discutíais con la almohada si debíais pagar la hipoteca o no, yo pasaba un rato hueco y estúpido en un bar.
Allí, mientras elaboraba absurdas soluciones a la pregunta "¿que significará lo que no sabemos que dice la camiseta del guitarrista del grupo este?", he imaginado una cara. Una cara que era hueca, que no expresaba nada.
Podría ser yo. O lo que me imagino mirándome al salir de una exposición.
No es que me las dé de tipo intelectual, ni que me atreva a decir que soy un poco más lúcido que la mayoría. Me refiero tan solo a que yo he tocado cosas que nunca creí me dieran tamaña sensación.
Toqué esculturas y cuadros de Miró de la época que yo llamo de lente de aumentos.
Cuando leía sobre la fuerza que te podía transmitir un algo yo siempre había reído. A carcajadas. Ahora ya no. Simplemente ahora intento tocar las cosas como toqué aquellas.
Tan solo con un par de mujeres he sentido algo así.
Ahora, años después, el mero hecho de oír a algún indocumentado hablar de arte me hace abrir las orejas (aunque luego me cierre en banda...) a la estulticia y a la tontería supina. Nunca nadie me convencerá de que alguien incapaz de dibujar una fotografía puede conseguir dar su propia imagen.
Lo siento. Soy un prorealista. Sólo quiero que alguien me demuestre que es capaz de dominar su propia técnica como para reflejar para que luego, si quiere darle siete vueltas al espejo y entrar por la parte de detrás, me tenga rendido. Lo sé, mi imagen no hace creer lo que soy, pero lo importante es dominar tu técnica de expresión para poder hacerla ir hacia donde quieras.
Control, dominio, excelencia como camino hacia el absurdo, el surrealismo, el laissez faire...
Y si en nuestro próximo aniversario no tenemos nada que decirnos no me importa.
He estado pensando en lo que significa el paso del tiempo, y la verdad es que sólo he llegado a una conclusión: si no estás a mi lado tampoco me importa demasiado. Podrías ahora llamarme hueco, pobre de espíritu, pero creo que he demostrado en muchas ocasiones que ese no soy yo. Una de mis máximas ilusiones en la vida, triste y aburrida pero vida, es conocer cosas. Quizá no llegue a ser un maestro en ninguna, ni siquiera a poder defenderme en una conversación sobre ningún tema, pero necesito novedad. Literatura rusa, Chillida, cine japonés, pornografía amateur, siempre algo ocupa mi mente...

sábado, 3 de febrero de 2007

Demonios tus ojos

Pasan las horas vacías
mientras el jazz envuelve mis orejas
en lugares en los que estuve
y quisiera revisitar contigo. Hacer un unplugged
para cambiarles los recuerdos.
Nada me hace sonreír más que la idea
de tus manos en mi cuello
en aquel local donde me odiaste,
tu sonrisa, escasa y melodramática,
sobrevolando lugares comunes.
Muero por recordar contigo
los meses en los que me odiaste, los que te ignoré,
los que te eché de menos…

miércoles, 31 de enero de 2007

Sueño un sueño que lleva tu nombre

he visto iluminarse tus ojos cuando te susurré un te quiero intentando que no te dieras cuenta. No se como decirte que te quiero sin que te parezca forzado tras tantos meses de no decirte nada bonito,. Quizá un te quiero en voz alta, un mi amor mientras te haces la dormida, algo. No sé como ser aquello que esperas o te gustaría que fuera, pero puedo asegurarte que algo me dice que puedes ser tu. No diré la afortunada porque estando cerca de mi nada funciona como debería. Siempre algo funciona mal. Puede ser que se rompa un calentador, que ganen las elecciones los que no deben, que se termine el mundo dos días después de tu primer pecado mortal, que no tenga ni idea de quien son tus amigos.
Lo que sé es que tengo unas ganas locas de estar contigo. Aún no se si tengo algún tema de conversación que pueda interesarte, ni si seré capaz e encontrarlo. Todo lo que me corren por la cabeza son estupideces y absurdos, no tengo opiniones sobre ninguna de las cosas que debería tenerlas, y me parece una montaña solucionar el problema que tengo con mi vida. y Sé que nunca llegaré a ser nadie mínimamente interesante. No soy creativo, ni tengo una vocación, y además tampoco se escribir. En lo único que soy bueno es en vaguear, hacer bromas fáciles sobre sexo y en parecerme cada día más a mi hermano. He conseguido ser uno de los humanos que más cosas ha empezado sin llegar a terminar ninguna. Si miras desastre en el diccionario sale mi foto de perfil y de frente...
Te he visto sonreír mientras hacíamos el amor, y aún no sé porque sonreías. Hacía más de un mes que no lo hacíamos y en este tiempo has vivido un tiovivo de odios diferentes hacia mi y seguimos teniendo los horarios más distintos de este mundo. Me gustaría ofrecerte todas las tardes de diversión, sexo y amor del mundo, pero tan solo me siento capaz de ofrecerte borracheras y pelos en la ducha. Un dechado de virtudes, vaya...
Me gustaría decirte que sueño contigo, pero no es verdad, no sueño nada casi nunca. Lo que si hago es imaginarte mientras estoy despierto. Tú trabajando, en tu despacho, tu comiendo en un par o tres de los restaurantes a los que me llevaste, tu caminando por la montaña seguido por varios perros sin nombre...
Te mandos in que tu lo sepas mensajes ocultos en los sms que te mando. No lo inventé yo, y eran una manera de reírnos de uno de mis amigos, pero te mando un apóstrofe en muchos de ellos desde el domingo pasado. Es una manera de decirte que te quiero sin que te des cuenta. Igual que llamarte 66, o nyam.
Estoy intentando, casi forzando, un nombre cariñoso para ti, una contraseña que signifique muchas cosas y ninguna, y no intento saber cual es nuestra canción porque se me ocurren mil y ninguna las hemos oído nunca juntos...

Siesta

Te soñé el otro día.
Y dormías a mi lado en tu cama nueva.
Te soñe el otro día, y, sobre la cama, una cortina de lino
ondeaba sobre mi cabeza con la brisa de la playa.
Te soñé el otro día y tu gata
apoyaba sus patas en la ventana
mientras miraba el vaivén de las olas.
Soñé el otro día que tu mano reposaba en mi espalda
mientras dormíamos juntos
por primera vez en dos meses.
Te soñé el otro día. Te habías cortado el flequillo
y yo iba sin afeitar, como siempre.
Te soñé el otro día
y tu cara dormía placida sobre la almohada,
con los pelos pegados por el sudor
y una sonrisa en los labios.
El otro día soñé que vivíamos en una cabaña
en mi isla fetiche, y que por las mañanas
nos íbamos a pescar el desayuno y la comida
y nos pasábamos el día durmiendo y follando.
Te soñé el otro día y no teníamos televisor.
Me soñé el otro día y yo no era bizco
ni me olían los pies. Te soñé el otro día
y leías un periódico al sol
mientras yo tocaba la guitarra…

domingo, 28 de enero de 2007

Sobreviviendo al horror

Procesionarias de humanos encorbatados
me rodean a diario en mi deambular.
la estupidez se repite durante generaciones
mientras pequeños cachorros de hombre
se ven condenados a sobrevivir
con el peso de la damocleica espada de un apelativo,
que su progenie no ha usado nunca,
por el esnobismo televisivo y estupido
de dos orangutanes fornicadores sin cerebro.
Pobre Niove, pobre Aitor Donovan, pobre Alexia...
Sueños absurdos y repetitivos cuyos finales
cambian a medida que me adentro en ellos.
Nunca el mismo final, siempre la misma sensación.
Moribundas sociedades desaparecen bajo mis pies
mientras intento no salpicarme
del barro que escupen las gentes
mientras sienten algo de miego y asco en las vegas.
Mientras yo me pregunto diez cosas
que podría hacer si estoy muerto en denver.

jueves, 25 de enero de 2007

I'm Muzzy. Big Muzzy

Hoy una persona me ha preguntado si el libreto de la traviata era en español o en catalán.
Mi evidente respuesta ha sido lógica. En italiano, por supuesto.
Tengo que soportar cada dia miles y miles (de acuerdo, cientos) de solicitudes de traviatas y ha sido el único, pero no me da la gana. Quiero que me dejen ser yo mismo. La traviata en italiano, sigfrido en alemán, el sombrero de tres picos en zarzuela... can't take my eyes en los ojos de marta.
Hay gotas de las personas que te caen encima como monumentos a la ternura y notas que te acarizian el cerebro, y momentos en que estas te destrozan. Quizá uno y uno sean tan sólo la menor de las sumas, pero podría ser la mayor de todas.
A mi no me ha gustado nunca que me obliguen a nada. Nada ni nadie, nunca, pero eso me ha llevado a mirar con acidez los besos ajenos, a buscar una risa en una lejanía impostada (palabra que uso aquí para que subir mi ranking en google, por supuesto). Yo soy ese que hace reír a tu novia y del que estas seguro nunca te causará un problema. Y me parece bien, estoy en una segunda linea en la forma de mirar al mundo. Vosotros (todos) jugáis a ser alguien. Yo simplemente disfruto haciendo suaves punciones lumbares en vuestra vida.
Si, yo hablo un idioma y no quiero cambiarlo.
Ayer mi tío me dijo que no debo cerrarme. Y con resuelta e interna lógica le dije que tampoco debía forzarme en abrir. Las puertas tienen un rito que yo ni quiero ni puedo ni debo cambiar. Como dice alguien a quien conozco mínimamente deja que las cosas fluyan, adáptate, no te inquietes, respira...
Todos tenemos algo dentro que nos empuja. Tu tienes esto, el tiene aquello, ella tiene otra cosa. Yo lamento mucho no tener nada. Y no me preguntes el porque. Sencillamente es así. Quizá sea por mi depresión o por el teatrero asco que me da vuestra felicidad (sea real o la cree yo), pero no me imagino saltando a la yugular de nadie diciéndole lo mucho que agradezco a Vishnu que me deje compartir esos diez minutos después de despertar en los que nadie, repito nadie, puede disimular ni llevar una máscara, alguien a quien agradecer una caricia en el cuello al bajar la basura a la calle, un beso cuadno se apague la radio a la hora de ir a dormir...
Preferiria que todos cada uno de mis amigos me dijeran lo que yo les digo a ellos cuando se abrazan a la persona a la que supuestamente quieren, que vivir para siempre en esta estúpida sensación de desasosiego interior. Como decía Romeo: "Entonces, yo os desafío, estellas".
Y si hay algo que entender, luego me lo contáis...

Solidaridad es el nombre de un bar

Sitúo centenares de nombres cada día cuando salgo a la calle. Hoy, casualmente y a posta, me encontré a alguien que debería haber sabido con quien estaba hablando. Pero ha creído más conveniente hacerme creer que no lo sabía.
Si, yo también soy cerrado, inconcluso, excluyente, racista. Pero a mi no me da vergüenza reconocerlo y aceptarlo. Pero mi racismo es un poco diferente. No mejor, diferente. Mi racismo es cultural. Acertado o no, pero para mí es cultural. Si no hablas con lo que yo llamo "mínimos", si opinas que aquello que yo no creo que sea necesario que exista es bueno no me caes bien, y si no me caes bien no existes, o no deberías existir.. Y te doy una canción con mis dos manos, con las mismas de matar...
Y eso que hoy me siento un poco más estúpido que ayer. Un poco más vacío.
No se escribir como Palahniuk, ni observar como Eco, ni describir como Cortázar, pero aún recuerdo como ser un falso hijo de puta como siempre he sido. Aún recuerdo como hacerte creer que tus jodidas obsesiones nacionalistas me reconfortan, puedo hacerte creer que me interesa lo más mínimo lo mismo que llevó a nuestros abuelos a perder una pierna por una idea decimonónica de patria. Todo eso me da igual. Mi guerra civil empezará el día que mil tipos con pistola estén en la esquina de mi casa. Allí si que mataré si no puedo huir.
Quizá un día de estos me atreva a decirle a ella donde está este blog. Pero por ahora nadie debe saberlo. Es sólo un vomitorio de estupideces. Es la tontería unificada (Borjamari te jodes, me lo digo yo solo!).
Por un momento, esta tarde he tenido un momento de claridad y consciencia panhumana. Y no me la deseo ni a mi mismo, y eso que no me gusto. He imaginado miles de fascistas aceptando yernos drogadictos. He imaginado niñas pijas fornicando con deseo vidrioso con tullidos mileuristas. He imaginado a las novias de mis amigos en pleno dúo lésbico en mi cama mientras yo duermo. He imaginado a las dos ellas hablando sin odio en la mirada. Creo que imagino demasiadas cosas...
Mañana, cuando solo tenga un agujero en mi agenda y pase cientos de horas mirando series super cool en mi macbook (claro, uso apple...) me daré cuenta de que soy tan sólo un trozo absurdo en vidas de personas supuestamente útiles...
Estoy harto de que me digan esa estupidez de eres un diamante sin tallar. Es mentira. Yo no soy nada,. Soy algo que sólo quiere que le dejen en paz. Vivir tranquilo, no necesitar nada de nadie, saber que si me duele un pie es mi problema, no quiero que nadie decida donde poner el arreglo de piano en la canción. Autoeditemos, tengamos prioridades. Yo, y luego los demas. ¡Y a los demás que os den por el culo!