jueves, 14 de diciembre de 2006

Asocial.

He reencontrado el placer por spoilear. O sea, por explicar el final de libros y películas. Y ayer en el tren tuve un momento homer (baba cayendo por la comisura, ojos en blanco...) viendo a una mujer leyendo "Cazadores de mamuts" (creo que la segunda parte de "El clan del oso cavernario"). Usé la táctica ups, me llaman! Que tal te va, te has acabado ya el libro, donde estas en lo de o cuando... Y así hasta estropearle todo el libro.
Pero claro, estábamos en un túnel sin cobertura y pensé, deja que se trague ese pedazo de tocho y sus otras tres continuaciones. Si hubiera sido un buen libro se lo hubiera contado, pero si te apetece leer porquería, pues tu mismo, lee porquería.
Si a un millón de moscas les gusta leer a Dan Brown, no significa que la mierda sea buena para comer...
Podría decir que lo hago por dejar que ellos solos se den cuenta de que deben o no leer, pero es mentira. De estropear los libros solo me gusta contarlo luego, echar unas risas mientras cuento la cara del lector cabreado, ver como cierra el libro, notar como se le tensan los músculos del cuello mientas se da cuenta de que lo que ciento es el libro que esta leyendo...
Con Harry Potter es más divertido ya que puedes estropear varios libros en un solo viaje.
No soy malo, sencillamente me divierte hacerlo. Si me alegrara pintar en la espalda de las niñas pseudopijas vestidas de blanco lo haría.

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