miércoles, 31 de enero de 2007

Siesta

Te soñé el otro día.
Y dormías a mi lado en tu cama nueva.
Te soñe el otro día, y, sobre la cama, una cortina de lino
ondeaba sobre mi cabeza con la brisa de la playa.
Te soñé el otro día y tu gata
apoyaba sus patas en la ventana
mientras miraba el vaivén de las olas.
Soñé el otro día que tu mano reposaba en mi espalda
mientras dormíamos juntos
por primera vez en dos meses.
Te soñé el otro día. Te habías cortado el flequillo
y yo iba sin afeitar, como siempre.
Te soñé el otro día
y tu cara dormía placida sobre la almohada,
con los pelos pegados por el sudor
y una sonrisa en los labios.
El otro día soñé que vivíamos en una cabaña
en mi isla fetiche, y que por las mañanas
nos íbamos a pescar el desayuno y la comida
y nos pasábamos el día durmiendo y follando.
Te soñé el otro día y no teníamos televisor.
Me soñé el otro día y yo no era bizco
ni me olían los pies. Te soñé el otro día
y leías un periódico al sol
mientras yo tocaba la guitarra…

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